Sonrisas

Te volví a ver. Esta noche ibas con un vestido más bonito todavía que el de ayer. La sonrisa la mantienes igual de firme y esa cara radiante de felicidad me encanta. No tengo ni idea de cómo puedes llamarte, por eso te llamaré _____, por ejemplo. Usaré ese nombre el día que me atreva a hablarte, porque "chica de la dulce sonrisa" quizá sea demasiado fuerte. Ojalá te fueras de mi pensamiento, ojalá que no vuelva a pensar en tí hasta el momento en que te vea e inicie esa conversación pendiente que tenemos, o que quiero tener. Será mejor así, porque sino me engañaré a mí mismo otra vez. No debo ilusionarme contigo, no debo pensar en casualidades en las que estuvieramos implicados los dos, no puedo imaginarme contigo en ciertos lugares.... no, eso no se puede hacer porque perdería toda la magia si de verdad ocurriera, el factor sorpresa y la espontaneidad se irían a la mierda, y eso, aunque parezca mentira, es una de las cosas que más importan, o por lo menos para mí. Las situaciones forzadas no llevan a ningún sitio, eso ha sido así desde siempre. Sí, no volverás a mi pensamiento hasta que te tenga cara a cara, si es que alguna vez ocurre, entoncés dejemos jugar a sus anchas a la improvisación, que nunca fue mala aliada, que haga el resto. Sólo pido una cosa: que tus alas no estén rotas, que estén más fuertes que nunca para así poder fugarnos. ¿Adónde? Eso no importa, que sé yo.... Portugal... por ejemplo. Hoy he conocido a unos amigos que nos dejarían vivir en su casa. Viven en una casa de 5 pisos en Coimbra, malo será que no haya un colchón para nosotros dos. Ves, que pelotudo soy, lo volví a hacer, hice planes sin siquiera conocerte, no tengo remedio, lo sé. Luego diré que he entrado en decadencia al no encontrar lo que esperaba. Es ser demasiado optimista, o soñador. Pero lo más grave es que sé perfectamente que la mujer perfecta, con sus perfecciones e imperfecciones no aparecerá en mi vida. A lo mejor se cruza en uno de esos vagones de metro con los que sueño, nos miraremos y yasta, seremos dos desconocidos sin saber que nos acoplariamos perfectamente, como los mecanismos de la nasa. Por eso ya sólo pido una cosa, que lleva a su vez a otras dos, una que tienes que hacer tú y otra yo: yo no debo soñar con formas de las que desconozco el contenido y tú tienes que intentar entenderme, llegar a una buena aproximación. Con esa fórmula seremos invencibles pequeña.

Esta es una de las teorías sobre el amor que intento seguir, pero que nunca consigo aplicar...

"El amor eterno dura aproximadamente dos meses"

"Recogete el pelo, ven a la estación, si no me acompañas puedes decirme adiós" (Sui Generis - Bienvenidos al tren)